La doble campeona mundial de marcha atlética se alista para el Mundial de Tokio y reafirma su objetivo, llegar al podio en Los Ángeles 2028.
Como cada paso que da en la pista, firme y decidido, así avanza Kimberly García en su camino deportivo: uno trazado with esfuerzo, disciplina y una meta inquebrantable en mente —la medalla olímpica.
La marchista nacida en Huancayo, actual figura del atletismo latinoamericano, se encuentra en el Perú tras un exigente periodo de preparación y competencias internacionales que le han permitido consolidarse como una de las mejores del mundo en su especialidad. Hoy, con la mirada puesta en el Mundial de Atletismo de Tokio, reafirma su ambición de subirse al podio olímpico en Los Ángeles 2028.
Temporada con podios y marcas
"He tenido una muy buena temporada de preparación y competencias en esta primera parte del año", declaró García. En los últimos meses, sumó una medalla de plata en la Dudinská 50 (Eslovaquia) —donde obtuvo la marca mínima para Tokio— y subió al podio en Portugal y Polonia en los 20 km marcha. En el Gran Premio Cantones de A Coruña, terminó en quinto lugar en una reñida carrera, "solo faltaron dos chicas top", acotó.
Los resultados no son casualidad, sino parte de un plan sólido: "Se están cumpliendo mis objetivos y estamos muchísimo mejor de lo planeado. La meta de este año es el Mundial de Atletismo", afirmó.
Sin descanso, con los pies en Huancayo
De regreso en el país, Kimberly pasó breves horas en Lima antes de trasladarse a Huancayo, su ciudad natal, donde sigue con su rutina de entrenamientos en el Estadio del IPD. "No hay vacaciones ni descansos. He estado meses alejada de mi familia, así que aprovecharé estos días con ellos, pero sigo entrenando. En julio vuelvo a viajar hasta setiembre", explicó.
Camino a Los Ángeles 2028
A sus 30 años, Kimberly tiene claro que el camino olímpico no es fácil. Ya lo demostró en París 2024, donde obtuvo un diploma olímpico, y lo reafirma ahora con madurez:
"Será muy duro, no me quiero meter en la cabeza la medalla de oro, será difícil pero no imposible. Siempre una se tiene que quedar satisfecha dando lo mejor de sí".
La atleta forma parte del Programa Ciclo Olímpico del IPD, que le brinda apoyo económico, médico y técnico para su preparación. "Estoy muy contenta con el apoyo del IPD. Es la primera vez que crean un programa de cuatro años, lo que me permite planificar con tranquilidad. Así se demuestra que el deporte peruano está avanzando", destacó.
La meta: una medalla olímpica
Kimberly lo dice con la convicción de quien ha recorrido un largo camino: "Durante toda tu carrera habrá caídas, unas más dolorosas que otras, y uno tiene que aprender a levantarse y seguir con más ganas. Estoy buscando esa medalla olímpica y, mientras tenga motivación, seguiré luchando por ese sueño".